Chile vive a principios de siglo el momento crítico que debe enfrentar toda sociedad en vías de cambio. La existencia agraria del siglo XIX da paso a una vida más activa marcada por la minería, el salitre y las crisis económicas, que provocó un abandono masivo del campo en busca de las mejores remuneraciones ofrecidas por los nuevos asentamientos y las ciudades; pero éstas no estaban preparadas para recibir al gran número de personas que se precipitó sobre ellas en tan poco tiempo y surgieron los problemas, sobre todo los habitacionales, que se solucionaron magramente mediante conventillos y cités. Chile enfrenta la "cuestión social". Pero el cambio que se percibe tiene hondas raíces que tocan al sistema educacional. Gracias a él se masificó la cultura y surgió un grupo intermedio que se situó entre la plutocracia y el pueblo de costumbres más groseras. Los sectores medios aportan nuevas formas de pensamiento, porque su origen y sus objetivos son nuevos. Hablamos de un tipo de chileno cuyo intento de expresarse resuena como un grito de rebeldía frente a las pautas que por tanto tiempo siguieron y consagraron los grupos de la tradicional sociedad chilena. Antes de alcanzar el poder político, este sector, que crece á cada momento, consigue una identidad propia en la cultura a través de hombres inquietos que quisieron descubrirse 'a sí mismos y dejar de mirar a Europa, sobre todo a Francia, como lo había hecho siempre la clase más acomodada.